domingo, 28 de enero de 2007

Reducción de la reducción de jornada

Es curioso. Después de varios años de lucha sindical, dentro de mi empresa (Applus) por que se consintiera reducir la reducción de jornada (ahora lo explico) a lo que nosotros considerábamos una cosa más normal, por así decirlo; resulta que, al final, es el Gobierno quien va a imponer nuestros criterios a la empresa (sic)

Como muchos de vosotros sabéis, la reducción de jornada por maternidad (o paternidad), hasta hoy día es un derecho de los trabajadores, pudiendo elegir entre tomar una reducción desde un tercio hasta un medio de la misma. La reducción salarial es equivalente.

Desde mi punto de vista, como sindicalista, venía solicitando a la empresa que, debido a que estos niveles de reducción eran exagerados, que se permitiese reducir la jornada desde un octavo (jornadas de 7 horas). Como comprenderéis, teniendo en cuenta la mayoría de los sueldos actuales, una reducción del sueldo de 1/3, era excesivo para la mayoría de los trabajadores.

Además, pedíamos que los trabajadores en reducción de jornada trabajaran en horario continuo de mañana (nuestro horario oficial era de 8:00/9:00 a 13:45 y de 15:15 a 18:00/19:00 - la entrada es entre las 8 y las 9 y la salida, según la entrada)

Os imagináis el motivo de la negativa de la empresa: que no querían que nadie se acogiera a la reducción de jornada y, por eso, pasaban totalmente de introducir un acuerdo en el que se permitiera que los trabajadores con hijos menores de seis años tuvieran derecho a una reducción de jornada (con idéntica reducción de salario) de 1/8 a 1/3.

Hago un inciso en el texto para indicaros un par de ejemplos reales en la empresa.

Caso 1: Una madre reciente que concluye su relación con la empresa porque necesita trabajar en reducción de jornada, y el salario que le queda (con la reducción de 1/3) es prácticamente igual que el coste de mantener a su hijo en una guardería.

Caso 2: Un padre reciente que solicita su jornada reducida es "castigado" por la empresa, y tras aceptar a regañadientes que él, aunque sea hombre, tiene derecho a la reducción, le obligan a trabajar con el horario tardío de la empresa. Es decir, le obligaban a entrar a las 9 de la mañana (no le permitían entrar antes). Así de 9 a 13:45 pasan 4 horas y 3 cuartos, y el resto (35 minutos) del tiempo de trabajo, lo tenía que hacer por la tarde de 15:15 a 15:50.



Bien, pues ahora la empresa, a partir de la puesta en vigor de la ley de igualdad, tendrá la obligaciónde aceptar que la reducción de jornada sea de 1/8 a 1/2. Que tenga que venir el Gobierno para imponer nuestras reivindicaciones.... Bueno, para eso tenemos un Gobierno Socialista (y que dure)

Además, van a aumentar el permiso por paternidad de 2 días a 15. Reconozco mi error al no haberme fijado antes en esto... pero manda cojones que te den 15 días por casarte, y solo 2 por tener un hijo, algo que implica muchos más cambios que una simple boda, y más hoy día.

En fin... que vamos a modificar nuestra reivindicación por la siguiente. Que el horario de los trabajadores que tengan reducción de jornada sea continuo y de mañana.


Seguimos en la lucha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejejejeje...

Interesante este Blog, amigo Octavius.

Comparto la mayor parte de tus ideas que no tus afiliaciones, pero ánimo que ya te has ganado un lector.

PABLO, el de León

Octavio M. Ruiz García dijo...

Don Pablo

Muchas gracias por el interesante!!

En cuanto a las afiliaciones... pues sí que te entiendo.
Pero al final, no hay más remedio que ir en grupo. A solateras no hay manera de hacer prácticamente nada, y te sorprendería la gente que puedes encontrar en ciertos sitios...

Supongo que lo que más te ha llamado la atención haya sido lo del partido político.
El año pasado estuve en una especie de curso que se llamaba Conferencias para el Debate Político, donde tuve la oportunidad de conocer un grupo de gente con intereses, en términos generales muy parecidos a los míos. Bien es verdad, que también estaban aquellos cuyo único objetivo era destacar y mostrar que eran capaces de discursar sin decir prácticamente nada... pelotear al pollo de turno, etc. Eran los menos, pero llamaban mucho la atención.

Cuando uno se apunta a estas cosas, lo hace en principio con un poco de temor y con la idea de que en cualquier momento puede salir corriendo.
Pero la verdad es que te das cuenta de que la mayoría de la gente que hay ahí dentro es de lo más legal. Otra cosa es que la dura realidad se imponga y no haya más remedio que asumir ciertas cosas que a muchos no gustan, ni a mi mismo tampoco.

Aceptas un ideario porque se parece mucho al tuyo. Es verdad que hay cosas que no compartes, pero tampoco nadie te obliga a compartirlas.

No es la panacea, pero en estos momentos considero que es un buen sitio, en el que se me escucha y, de alguna forma, se me tiene en cuenta.

Soy consciente que sólo soy una voz. Pero soy una más.

Gracias por comentario, buen amigo